RELACIONES SOCIALES



Por consiguiente, individuos que son incapaces de ser espontáneos (como los niños más tímidos y controlados) tienen dificultades para establecer relaciones sociales informales. Mientras que los más impulsivos e incapaces de controlar sus emociones destructivas (undercontrol) suelen tener más problemas con las figuras de autoridad.
Una conclusión del estudio que destaca Soledad Larraí
 , psicóloga infantil y consultora Unicef, es que demuestra que los primeros años de vida de un niño (4 ó 5) son vitales para su posterior integración al mundo adulto. "Y en esta etapa los padres y la forma de relacionarse con sus hijos son esenciales y, por lo tanto, son los principales responsables del desarrollo de su personalidad".